Durante una visita al centro de detención para migrantes "Alligator Alcatraz" en Florida, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que analiza posibles exenciones en su política de deportaciones para trabajadores de la construcción y la agricultura.
Ambos sectores, vitales para la economía estadounidense, cuentan con una alta proporción de mano de obra migrante.
En el caso de la agricultura, el 42% de los trabajadores son indocumentados, mientras que en la construcción esta cifra alcanza el 14.1%, según cifras oficiales.
Trump reiteró que su objetivo es deportar a 3 mil migrantes diariamente, aunque las implicaciones económicas han generado presión para repensar la estrategia, especialmente en regiones donde estas industrias dependen en gran medida de trabajadores extranjeros.
La declaración se da en medio de protestas de ambientalistas y organizaciones civiles, quienes rechazan la ubicación del nuevo centro migratorio en un área de humedales de Florida.
