Una Corte de Apelaciones de Estados Unidos levantó de forma provisional el bloqueo que había impuesto un día antes el Tribunal de Comercio Internacional a varios aranceles establecidos por el presidente Donald Trump contra sus principales socios comerciales.
La decisión deja sin efecto hasta nuevo aviso la sentencia que paralizaba los gravámenes globales anunciados el pasado 2 de abril, así como otros impuestos anteriormente a Canadá, México y China, mientras se revisan las mociones de apelación presentadas por la administración federal.
Ante el fallo adverso, el Gobierno había advertido que acudiría al Tribunal Supremo si no se emitía de inmediato una orden que suspendiera la resolución.
Aunque el veto del Tribunal de Comercio Internacional queda temporalmente inhabilitado, este jueves una corte federal en el Distrito de Columbia emitió un nuevo fallo que también bloquea la implementación de los mismos aranceles mencionados en la resolución anterior.
El fallo original, emitido por un panel de tres jueces, concluyó que el presidente Trump excedió su autoridad al utilizar la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA) como fundamento legal para imponer estas medidas comerciales.
Desde la Casa Blanca, la portavoz Karoline Leavitt criticó duramente la actuación de los magistrados del Tribunal de Comercio Internacional, acusándolos de “abusar descaradamente de su poder para usurpar la autoridad del presidente Trump e impedirle cumplir con el mandato otorgado por el pueblo estadounidense”.
“Estados Unidos no puede funcionar si el presidente sea Trump u otro ve sus delicadas negociaciones diplomáticas o comerciales frustradas por jueces activistas”, declaró Leavitt en rueda de prensa desde la residencia ejecutiva.
La vocera también advirtió a los países que actualmente negocian acuerdos comerciales con Washington que el presidente Trump “se reserva otras facultades arancelarias” para proteger los intereses del país en el ámbito global.
