Cuatro de los seis reactores de la central nuclear de Gravelines, ubicada en el norte de Francia, detuvieron su producción debido a la presencia inesperada y masiva de medusas en los sistemas de filtrado de las estaciones de bombeo, situadas en la parte no nuclear del complejo, informó la eléctrica EDF.
Tres de los reactores se apagaron de manera automática el domingo, conforme a los protocolos de seguridad, mientras que el cuarto fue detenido este lunes.
Los otros dos permanecen inactivos por trabajos de mantenimiento.
La compañía, que opera los 57 reactores nucleares del país, precisó que la situación no representa riesgos para la seguridad de las instalaciones, del personal ni del medioambiente.
Técnicos especializados trabajan para restablecer el servicio de forma segura.
Gravelines es la mayor central nuclear de Europa occidental, con una capacidad de producción de 900 megavatios por reactor.
Se prevé que hacia 2040 entren en operación dos nuevos reactores de generación EPR2, con capacidad de hasta mil 600 megavatios cada uno.