Una plataforma estadounidense opera en el Golfo de México, frente a la costa de Tamaulipas, para retirar fragmentos del cohete Starship de SpaceX, lo que ha desatado inquietudes por su legalidad.
La asociación CONIBIO Global denunció que esta embarcación, propiedad de Seacor Marine, actúa sin que se confirme si cuenta con permisos del Gobierno mexicano.
El cohete explotó el 27 de mayo, dejando escombros en Playa Bagdad.
Pescadores y ambientalistas advierten que la basura espacial ha afectado la fauna marina, nidos de tortugas y actividad pesquera.
La propia CONIBIO detectó motores del sistema de propulsión del cohete en el sitio.
🔬 La Semarnat y Profepa investigan posibles contaminantes peligrosos como fósforo blanco entre los restos, los cuales podrían tener consecuencias tóxicas en humanos, fauna y ecosistemas.
🌎 La presidenta Claudia Sheinbaum anunció una revisión legal por posibles violaciones a la soberanía y al derecho internacional, derivadas de estos lanzamientos realizados desde EE.UU.