Durante la reciente celebración del Día Nacional de Perú en Nueva Delhi, el país sudamericano aplicó una singular estrategia diplomática basada en su reconocida gastronomía.
A través de un menú encabezado por el tradicional ceviche y el pisco, las autoridades peruanas buscaron reforzar los lazos bilaterales y promover conversaciones clave con representantes del gobierno y empresarios indios.
El evento, encabezado por el embajador Javier Paulinich, sirvió como plataforma para presentar una oferta estratégica relacionada con minerales críticos como el neodimio, disprosio y terbio, esenciales para la transición energética y el desarrollo industrial de India.
La llamada “diplomacia del ceviche” ha sido una herramienta constante del poder blando peruano, combinando cultura y sabor como puerta de entrada a acuerdos económicos de alto nivel.
Según cifras oficiales, el consumo de pisco se ha extendido a más de 50 establecimientos en India, lo que refleja el alcance cultural de esta política exterior.