Un estudio de Allianz Research advierte que los días de calor extremo pueden tener un impacto económico comparable al de una huelga laboral, con pérdidas estimadas de hasta medio punto porcentual del PIB mundial en 2025.
España, China, Grecia e Italia se encuentran entre los países más afectados, con reducciones significativas en productividad, horas laborales y actividad comercial.
En particular, España podría perder hasta 1.4 puntos porcentuales de su PIB.
La Organización Internacional del Trabajo estima que las temperaturas extremas reducirán en un 2.2% las horas laborales a nivel mundial hacia 2030, afectando principalmente a quienes laboran al aire libre o en espacios sin refrigeración.
Las altas temperaturas no solo afectan la salud, sino también el rendimiento laboral, el comercio y las decisiones empresariales.
El estudio recomienda medidas estructurales como adaptar ciudades, mejorar infraestructuras, y diseñar entornos laborales resistentes al calor.