Ocho personas murieron y 18 permanecen desaparecidas en la provincia de Hebei, al norte de China, debido a las fuertes lluvias que azotaron la región esta semana.
El condado de Xinlong, especialmente el municipio de Liudaohe, fue uno de los más afectados por las precipitaciones e inundaciones.
En total, los recientes fenómenos meteorológicos han causado al menos 38 muertes en diversas zonas del país, incluyendo Pekín y Hebei, así como cuantiosos daños materiales y la evacuación de decenas de miles de personas.
El Gobierno chino ha destinado cerca de 49 millones de dólares en ayuda de emergencia, mientras el presidente Xi Jinping ha ordenado intensificar los esfuerzos de rescate y protección de la población.
Los desastres climáticos se han intensificado en China en los últimos veranos, con inundaciones y olas de calor cada vez más frecuentes.