La Corte Suprema de Justicia de Brasil ha determinado que el expresidente Jair Bolsonaro debe permanecer bajo arresto domiciliario, luego de que presuntamente incumpliera las restricciones cautelares impuestas como parte del proceso judicial en su contra por intento de golpe de Estado.
El magistrado Alexandre de Moraes, quien instruye el caso, ordenó también que Bolsonaro no reciba visitas, salvo las de familiares cercanos y sus abogados.
Además, se autorizó a la Policía Federal a ingresar a la residencia del exmandatario para incautar teléfonos móviles y otros dispositivos con acceso a redes sociales.
Según el juez, Bolsonaro violó las medidas que le prohibían comunicarse a través de redes sociales, directamente o por medio de terceros.
El domingo, mensajes suyos fueron leídos durante manifestaciones en varias ciudades, lo que, de acuerdo con la resolución, representa “instigación a ataques contra el Supremo” y “apoyo a una intervención extranjera”.
Las movilizaciones también expresaron respaldo a las sanciones impuestas por el expresidente de EE. UU., Donald Trump, que incluyeron el retiro de visas a jueces brasileños y medidas comerciales contra el país sudamericano.
l proceso legal que enfrenta Bolsonaro lo acusa de liderar un complot para impedir la toma de posesión del actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La Fiscalía ha presentado evidencias de reuniones donde se discutieron desde el desconocimiento de los resultados electorales hasta la posibilidad de atentar contra el mandatario electo.