La empresa japonesa ispace confirmó este viernes el fracaso de su misión lunar Hakuto-R tras perder comunicación con el módulo de aterrizaje Resilience, que debía convertirse en el primer vehículo del sector privado japonés y asiático en alunizar con éxito.
El módulo inició su descenso en la madrugada del 6 de junio (hora local), pero el centro de control en Tokio nunca logró restablecer contacto con la nave tras la fase crítica de alunizaje.
“A las 8:00 h local, determinamos que es improbable recuperar comunicación con el módulo. Se ha decidido dar por concluida la misión”, anunció ispace en un comunicado.
Durante la operación, el Resilience descendió desde unos 100 kilómetros hasta unos 20, y encendió su motor principal según lo previsto.
Sin embargo, los sistemas perdieron telemetría poco después.
El análisis preliminar apunta a un fallo en el telémetro láser, que impidió calcular adecuadamente la altitud y velocidad de aterrizaje.
“Asumimos que el módulo realizó un aterrizaje forzoso en la superficie lunar”, señaló la compañía.
El CEO y fundador de ispace, Takeshi Hakamada, calificó el desenlace como “decepcionante” y se disculpó públicamente con los seguidores del proyecto.
Alrededor de 500 personas se habían reunido en la sede de la empresa para seguir en directo el intento de alunizaje, que fue transmitido por internet hasta que se suspendió la conexión tras no recibirse confirmación de éxito.
Este es el segundo intento fallido de ispace, tras el fracaso de su primera misión Hakuto-R en abril de 2023, en circunstancias similares.
El módulo Resilience transportaba al microrrover Tenacious, diseñado por la filial luxemburguesa de ispace, y otras cargas científicas, como un dispositivo de electrólisis para separar agua en hidrógeno y oxígeno por primera vez en la Luna, un experimento agrícola y una sonda de medición de radiación en el espacio profundo.
El objetivo era alunizar en la región de Mare Frigoris, en el hemisferio norte lunar. El módulo había sido lanzado en enero desde un cohete Falcon 9 de SpaceX y permanecía en órbita lunar desde mayo.
Pese al revés, ispace no se da por vencida. La empresa ya ha anunciado una nueva misión para 2027, con la intención de alcanzar el éxito que ya lograron compañías estadounidenses como Intuitive Machines (con su módulo Odysseus en febrero de 2024) y Firefly Aerospace (con Blue Ghost en marzo pasado).
“Queremos alcanzar lo antes posible a nuestros competidores en Estados Unidos”, afirmó Hakamada, visiblemente afectado.