El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos federales contra 26 miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa, acusados de participar en el tráfico de cientos de kilogramos de metanfetamina, fentanilo y cocaína en el estado de Illinois.
De acuerdo con documentos judiciales, los hechos ocurrieron entre enero de 2020 y julio de 2025. Además de los delitos de conspiración para la distribución de drogas, los señalados enfrentan cargos por presunto lavado de dinero, cuyas ganancias eran enviadas hacia México.
La fiscal Pam Bondi declaró que “el Cártel de Sinaloa se vale del narcotráfico para financiar su terrorismo contra el pueblo estadounidense, mientras siembra veneno en nuestras comunidades”.
Por su parte, el titular de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Terrance Cole, destacó que esta acusación es “crucial en la lucha por eliminar al Cártel de Sinaloa”.
El caso forma parte de la operación “Recuperemos Estados Unidos”, una estrategia que concentra recursos federales para combatir organizaciones criminales internacionales y reforzar la seguridad en las comunidades.
