Un informe presentado en Sevilla y respaldado por la ONU advierte que desde 2023 se han registrado algunas de las sequías más extensas y destructivas en décadas, producto del cambio climático y la presión sobre los recursos naturales.
El documento, elaborado por el Centro Nacional de Mitigación de Sequías de EE.UU. y la CNULD, alerta sobre las graves consecuencias en regiones como África, el Mediterráneo, América Latina y el Sudeste Asiático.
Se destaca que los efectos incluyen desde crisis alimentarias hasta interrupciones en el comercio global, como las observadas en el Canal de Panamá y la Amazonía.
Además de señalar a mujeres, niñas y adultos mayores como los más afectados, el estudio exige cooperación global urgente, políticas sostenibles de uso del agua y sistemas de alerta temprana más robustos.
“El mundo debe prepararse para un fenómeno que llegó para quedarse”, advierten expertos.