El Departamento de Justicia de Estados Unidos calificó este viernes como un hecho “histórico” la declaración de culpabilidad de Ovidio Guzmán López, hijo del exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien admitió su responsabilidad en cuatro cargos federales relacionados con el narcotráfico.
Durante una audiencia en una corte federal en Chicago, Guzmán López reconoció haber coordinado el tráfico de cocaína, heroína, fentanilo y otras sustancias ilícitas desde México hacia la frontera estadounidense.
El acusado, de 35 años, compareció ante la jueza Sharon Coleman vestido con un uniforme naranja, con barba, lentes y esposado, y respondió a las preguntas a través de un intérprete.
El fiscal del Distrito Norte de Illinois, Andrew Boutros, señaló que esta declaración de culpabilidad representa “otro mensaje claro” de la determinación del gobierno estadounidense para desmantelar organizaciones delictivas transnacionales.
Otros fiscales federales, como Jay Clayton y Adam Gordon, coincidieron en que el acuerdo con Guzmán López debilita al Cártel de Sinaloa, responsable de agravar la crisis del fentanilo en EE.UU.
Aunque la fiscalía solicitará una sentencia inferior a la cadena perpetua, esto dependerá del cumplimiento de los compromisos asumidos por Guzmán López, presuntamente relacionados con su colaboración como testigo en futuras investigaciones y procesos judiciales contra líderes del crimen organizado.