El gobierno de Estados Unidos anunció que, a partir del 20 de agosto, entrará en vigor un programa piloto de visas que permitirá exigir fianzas de entre 5 mil y 15 mil dólares a determinados solicitantes de visas de turismo y negocios (categorías B1/B2), como parte de nuevas medidas para fortalecer el cumplimiento de los términos migratorios.
Según lo publicado en el Registro Federal, los funcionarios consulares tendrán la facultad discrecional de aplicar estas fianzas a viajeros provenientes de países con altos índices de rebasamiento del plazo de estancia o donde se considera insuficiente la información para realizar procesos de control y verificación de antecedentes.
El depósito será reembolsado si el visitante abandona el país dentro del periodo permitido por su visa, según especifica el anuncio.
Este nuevo esquema tendrá una duración inicial de un año, en el cual se evaluarán sus efectos y viabilidad para una eventual implementación más amplia.
El programa revive una medida propuesta por la administración Trump en 2020, que no llegó a aplicarse plenamente debido a la caída global en los viajes durante la pandemia de COVID-19.
En su momento, las políticas migratorias restrictivas provocaron una caída en los flujos turísticos desde países vecinos como Canadá y México.
Autoridades estadounidenses han subrayado que este mecanismo busca reforzar la seguridad migratoria sin afectar los viajes legítimos, aunque analistas señalan que podría impactar el interés de turistas y empresarios en visitar el país.