La Fiscalía de Ecuador presentó cargos contra 39 personas presuntamente implicadas en la masacre de 17 reclusos ocurrida en la cárcel de la provincia costera de Esmeraldas durante la madrugada del jueves.
Las autoridades informaron que entre las víctimas se encontraban internos vinculados a los Grupos de Delincuencia Organizada (GDO) conocidos como Los Choneros y Los Lobos, catalogados como “terroristas” por el presidente Daniel Noboa.
Este hecho se registró apenas tres días después de que 14 presos fueran asesinados en la cárcel de Machala, en la provincia de El Oro, en un enfrentamiento atribuido a una facción de Los Lobos llamada Sao Box.
Ese mismo jueves, el director de una prisión en Guayas fue atacado por desconocidos, aunque salió ileso gracias a que viajaba en un vehículo blindado.
Desde 2020, más de 600 reclusos han perdido la vida en enfrentamientos dentro de las cárceles ecuatorianas, lo que ha encendido las alarmas de organismos internacionales.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó recientemente al Estado ecuatoriano a garantizar la seguridad de las personas bajo custodia, investigar los hechos de violencia y evitar su repetición.