La economía estadounidense registró una contracción mayor a la prevista en los primeros tres meses de 2025.
De acuerdo con la Oficina de Análisis Económico (BEA), el Producto Interno Bruto (PIB) cayó un 0.5%, cifra inferior al retroceso del 0.2% estimado previamente.
El debilitamiento fue impulsado por un crecimiento menor al esperado en el gasto de los consumidores, que aumentó solo 0.5%, frente al 1.2% estimado inicialmente.
La desaceleración se atribuye en parte a un adelanto en las importaciones por parte de empresas que buscaron evitar aranceles anunciados por el expresidente Donald Trump, lo que también generó compras anticipadas en rubros como vehículos.
Analistas señalan que este fenómeno alteró las métricas comerciales y afectó la dinámica del consumo.
El trimestre anterior había mostrado un crecimiento del 2.4%.Aunque se prevé un repunte técnico del PIB para el segundo trimestre, los indicadores actuales reflejan una desaceleración más generalizada.
Esto podría influir en las próximas decisiones de la Reserva Federal en materia de política monetaria.