Un informe conjunto de Unicef y la Cepal alerta que entre 5.9 y 27 millones de niños, adolescentes y jóvenes de hasta 25 años podrían caer en la pobreza en América Latina debido al cambio climático.
El estudio destaca que el aumento de temperaturas, sequías y olas de calor impacta de manera directa en la vulnerabilidad de la niñez y juventud.
Según el documento, la magnitud del impacto dependerá de la implementación de políticas climáticas efectivas y del financiamiento destinado a servicios sociales resilientes.
En el escenario más optimista, al menos 5.9 millones de niños y jóvenes se sumarían a la pobreza, mientras que en un escenario de acción insuficiente, la cifra podría superar los 27 millones para 2030.
El informe subraya que los menores son los más afectados, no solo por su desarrollo físico y cognitivo, sino también porque los fenómenos extremos interrumpen la educación y los medios de vida de sus familias.
Los expertos recomiendan fortalecer la resiliencia climática de los servicios sociales y promover la educación y el empoderamiento climático desde la infancia.