En una ceremonia realizada en el Zócalo capitalino, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó la conmemoración por los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlán.
En el marco del evento denominado "Siete Siglos del Legado de la Grandeza de México-Tenochtitlán 1325-2025", la mandataria develó el Monumento Conmemorativo de la Fundación de la Gran Tenochtitlán.
Durante su discurso, Sheinbaum destacó que uno de los pilares de la Cuarta Transformación es “comprender y sanar la memoria histórica”, reconociendo el legado de los pueblos originarios.
Señaló que, a lo largo de la historia, especialmente tras la colonización y en épocas posteriores como el neoliberalismo, los pueblos indígenas fueron marginados, situación que su administración busca revertir.
La presidenta también subrayó que la discriminación fue particularmente severa contra las mujeres indígenas, a quienes se les negó poder, voz y reconocimiento. Aseguró que el actual proceso político busca restaurar esa dignidad.
En el acto estuvo acompañada por autoridades del Gobierno Federal y de la Ciudad de México, así como por integrantes del gabinete de seguridad y su esposo, Jesús María Tarriba.
La ceremonia concluyó con una escenificación simbólica de la fundación de Tenochtitlán.
Posteriormente, Sheinbaum tiene previsto supervisar avances en una obra de salud en Guadalupe, Zacatecas.