Tras varias horas de protestas que colapsaron el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) comenzaron a retirarse de la terminal aérea poco después de las 16:00 horas.
La manifestación provocó afectaciones significativas, incluyendo una suspensión temporal de operaciones por 18 minutos, medida poco común en uno de los aeropuertos más transitados del país.
Como respuesta, el personal de seguridad reforzó los controles de acceso: los pasajeros debían mostrar pase de abordar y pasaporte para poder ingresar a las instalaciones.
Desde el pasado 15 de mayo, la CNTE mantiene un plantón permanente en el Zócalo capitalino, al tiempo que ha encabezado bloqueos en vialidades clave y frente al Palacio Nacional, en protesta por demandas salariales y mejoras en prestaciones laborales.
La protesta más reciente tuvo un nuevo giro este viernes, cuando la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, canceló de forma tajante la reunión que tenía programada con los líderes del movimiento magisterial.
Sheinbaum Pardo criticó duramente los bloqueos y calificó las acciones como innecesarias y contraproducentes.
“¿Para qué hacen todo eso si ya sabían que se iban a reunir conmigo el viernes?”, cuestionó la mandataria, visiblemente molesta por el rumbo que tomó la jornada.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) también rechazó las acciones de presión emprendidas por el magisterio disidente, particularmente el bloqueo al aeropuerto y al Palacio Nacional, al considerar que afectan a miles de ciudadanos y no abonan al diálogo.
Con la jornada de movilizaciones, la CNTE refuerza su exigencia de ser escuchada directamente por el Gobierno federal. Mientras tanto, el Zócalo capitalino permanece como su centro de operaciones y protesta, en espera de que se retomen las negociaciones.