El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) advirtió que el impuesto del 3.5 % propuesto en Estados Unidos para gravar las remesas podría representar una pérdida de hasta 2,250 millones de dólares anuales en envíos hacia México, lo que afectaría directamente a millones de familias mexicanas.
Durante su reunión mensual, el IMCP alertó que este gravamen podría fomentar el uso de canales informales de envío de dinero, ante el intento de los migrantes por evitar el pago del impuesto.
Ernesto O'Farrill, presidente de la Comisión de Análisis Económico del instituto, señaló que la reducción proyectada coincide con estimaciones de instituciones como BBVA, y alertó sobre un potencial incremento en el déficit fiscal si no se toman medidas adecuadas.
A su vez, Héctor Amaya, presidente del IMCP, advirtió sobre la posible aparición de un mercado negro de remesas, lo que comprometería la formalidad financiera y afectaría la balanza de pagos y las relaciones comerciales.
Estados como Chiapas, Guerrero, Zacatecas y Michoacán serían los más afectados, ya que las remesas representan hasta el 20 % de los ingresos de los hogares en estas entidades.