Ozzy Osbourne, emblemático vocalista y uno de los pilares del heavy metal, falleció este martes a los 76 años de edad, según informó su familia a través de un comunicado oficial.
Conocido mundialmente como el “Príncipe de las Tinieblas”, Osbourne fue pieza clave en la creación del sonido oscuro y potente que definiría a Black Sabbath, banda con la que alcanzó la fama en la década de los 70.
Posteriormente, desarrolló una exitosa carrera como solista, con discos como Blizzard of Ozz y Diary of a Madman.De acuerdo con el comunicado, el cantante murió rodeado de sus seres queridos.
Aunque no se ha revelado la causa del deceso, Osbourne venía enfrentando desde hace años varios problemas de salud, incluyendo el diagnóstico de parkinson y complicaciones derivadas de una caída ocurrida en 2019.
Su fallecimiento ocurre apenas tres semanas después de su retiro definitivo de los escenarios.
El pasado 5 de julio participó en el concierto “Back to the Beginning”, marcando una última reunión con sus compañeros de Black Sabbath, con quienes no tocaba desde 2005.
Más allá de su legado musical, Ozzy Osbourne se convirtió en un ícono de la cultura pop, en parte gracias al reality show The Osbournes, donde compartió su vida familiar con millones de espectadores.
Entre los momentos más polémicos de su carrera se recuerda el incidente de 1982, cuando mordió la cabeza de un murciélago en pleno escenario, creyendo que era falso, y el episodio en 1981 donde hizo lo mismo con dos palomas durante una reunión con ejecutivos discográficos.
Ozzy deja una profunda huella en la historia del rock y el metal, con una influencia que trasciende generaciones.