En respuesta a los recientes operativos migratorios reportados en el área metropolitana de Los Ángeles, los Dodgers anunciaron un fondo de un millón de dólares para apoyar a familias inmigrantes que enfrentan afectaciones directas.
La medida fue motivada por la creciente presión de su comunidad de seguidores, especialmente del público latino que representa una parte importante de su afición.
Stan Kasten, presidente del equipo, expresó que esta acción busca responder al llamado de quienes han exigido solidaridad y liderazgo.
Aunque el comunicado no hizo una condena explícita a las redadas de ICE, el club aseguró que vendrán más esfuerzos comunitarios dirigidos al apoyo de los más vulnerables.
La medida ocurre en un contexto de incertidumbre y temor por operativos migratorios recientes, incluso en cercanías del Dodger Stadium.
Esto ha generado protestas y peticiones formales de organizaciones civiles para que los Dodgers rechacen públicamente la participación de agentes migratorios en sus instalaciones.
Líderes comunitarios, así como la alcaldesa Karen Bass, aplaudieron la donación y destacaron el papel de la institución en la cohesión social de una ciudad donde la diversidad y la empatía son valores centrales.